El Pilates terapéutico es una de las mejores formas de tratar diversas dolencias y patologías relacionadas con la columna vertebral, la postura u otras zonas de nuestro cuerpo.
Cada vez son más los fisioterapeutas, osteópatas… que recurren al Pilates para tratar estas dolencias y, de esta forma, ampliar su abanico de clientes y ofreciendo servicios muy diferentes a los convencionales.
Veamos, pues, qué es el Pilates terapéutico, cuáles son sus beneficios, y en qué casos puede resultar de utilidad para cualquier profesional que se plantee su empleo a la hora de tratar a sus pacientes.
¿Qué es el Pilates terapéutico?
El Pilates terapéutico consiste en el empleo del método Pilates para el tratamiento de los diferentes problemas y desequilibrios que se producen a nivel muscular y articular en las personas, como cervicálgias, lumbalgias…
El Pilates, por sí mismo, ya supone una práctica muy beneficiosa para mejorar problemas de postura, dolores articulares… y el hecho de añadirle una componente terapéutica lo convierte en una herramienta muy potente para los profesionales del sector.
Un ejercicio terapéutico es aquel que consta de movimientos corporales dirigidos a corregir desequilibrios, mejorar las funciones de los músculos esqueléticos (aquellos que vemos a simple vista, es decir, nuestra “carne”), y a mejorar el estado de bienestar habitual.
Visto así, el ejercicio terapéutico no difiere mucho del método Pilates, de ahí la conveniencia de unir estos dos conceptos en uno solo: el Pilates terapéutico.
Beneficios del Pilates terapéutico
Emplear el Pilates a modo de terapia va a suponer obtener una serie de beneficios, tanto desde el punto de vista del paciente, como desde el punto de vista del terapeuta que aplica este método.
Desde el punto de vista del paciente:
- El Pilates permite trabajar la flexibilidad muscular y articular.
- Supone realizar un trabajo muscular importante, especialmente en la región del core o centro.
- Permite desarrollar la fuerza.
- Ayuda a mejorar la postura corporal, la cual suele ser el origen de muchos males, se trata, pues, de reeducar la postura.
- Fortalece la musculatura de la espalda (lo cual ayuda también a mejorar la postura).
- Permite relajar la mente y, con ello, ayudar a aliviar las contracturas de algunos músculos.
- El Pilates permite realizar un exigente trabajo físico sin comprometer al estado de salud de las articulaciones.
- Con la práctica de Pilates se puede llegar a fortalecer el sistema óseo.
- El Pilates terapéutico ayuda a mejorar el estado de ánimo ya que disminuye las tensiones.
- Permite salir a un paciente de un posible estado de sedentarismo, ya que también suele ser causa de muchos problemas físicos.
Desde el punto de vista del terapeuta:
- Añadir el Pilates terapéutico al catálogo de servicios que puede ofrecer un profesional de la terapia le va a suponer tratar a un mayor número de pacientes.
- Le permite formarse en el método Pilates y convertirse en instructor dentro del mismo, algo que va a aumentar todavía más su polivalencia laboral.
- Incorporará conceptos y conocimientos distintos a los que ya posee, consiguiendo así una nueva visión de su trabajo.
Diferencias entre Pilates y Pilates terapéutico
El Pilates, tanto el realizado en suelo como el realizado en máquinas, es una actividad que se lleva a cabo de manera grupal por diferentes personas.
Esto quiere decir que un monitor o monitora dirige una sesión de Pilates, y los asistentes siguen sus indicaciones de manera conjunta.
Estas sesiones de Pilates se basa en seguir sus 6 principios: control, fluidez de movimientos, precisión, centralización, respiración y concentración.
En cambio, el Pilates terapéutico se lleva a cabo de forma individual o personalizada; algo totalmente necesario ya que cada paciente presentará una dolencia concreta y con una magnitud determinada.
Este tipo de Pilates busca tratar la dolencia de una persona, por lo tanto las sesiones deben ser llevadas a cabo de manera que estén orientadas única y exclusivamente hacia esa persona.
No va a ser posible tratar de la misma forma a una persona que padece dolor cervical, que a otra que padece dolor lumbar.
Por otra parte, el Pilates para terapeutas puede ser llevado a cabo tanto en suelo (el conocido Pilates mat), en el cual se emplean elementos como el fitball, softball, foam roller… como en máquinas (conocido también como Pilates studio), dónde se emplearán elementos como la silla, el reformer, el barril, el cadillac…
Todos estos elementos van a ser extremadamente útiles a la hora de tratar a los pacientes de una forma muy cómoda y muy profesional, y que además sirven para practicar una sesión de ejercicios de pilates.
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Objetivos del Pilates terapéutico
El Pilates terapéutico va a buscar, obviamente, cumplir una serie de objetivos que van a ser:
- Poder realizar cada movimiento sin generar dolor
- Llegar a rehabilitar o readaptar las lesiones que tienen que ver con el aparato locomotor.
- Dotar a los pacientes de la capacidad de evitar recaer en los problemas que se están tratando.
- Enseñar a los pacientes la forma adecuada de mantener la postura a lo largo de su día a día.
¿Quién puede impartir Pilates terapéutico?
El Pilates terapéutico es una herramienta que únicamente poder ser utilizada por personas que posean los conocimientos adecuados para tratar a personas con problemas musculares o articulares.
Estas personas van a ser los fisioterapeutas, osteópatas, quiroprácticos… es decir, personas que ya cuentan con una titulación oficial que les habilita para tratar con total seguridad a una persona y, así, ayudarle a solucionar su problema.
El hecho de prescribir el tratamiento a un paciente para que este logre superar los problemas que le limitan en su vida diaria no es una cuestión trivial, y por ello resulta imprescindible contar con alguna formación para poder formarse en Pilates para terapeutas.
Además, la ley obliga a que una persona que padece una lesión deba ser tratada por alguien titulado de manera oficial.
Todo esto, sin duda, supone un valor añadido para el Pilates terapéutico y para el terapeuta que lo aplica, ya que es la mejor garantía de que un paciente con una dolencia va a acabar en buenas manos para solucionarlo.
¿Quién puede realizar Pilates terapéutico?
El Pilates terapéutico puede ser aplicado a la gran mayoría de colectivos de población que podemos encontrar en nuestra sociedad.
Ya hemos comentado que una de las características de este tipo de Pilates es el hecho de aplicarse de manera individual.
Esto va a permitir que, además de particularizar el tipo de ejercicio a realizar en función de la dolencia, también se pueda particularizar al tipo de persona que se deba tratar. Adolescentes, personas mayores, mujeres embarazadas…
En la mayoría de los casos va a ser posible tratar a todos estos colectivos.
El Pilates terapéutico y las dolencias que suele tratar
Es el momento de hablar del tipo de dolencias que se pueden tratar a través del Pilates terapéutico y, así, hacernos una idea de la utilidad que puede tener de cara a los profesionales de la terapia.
Dolor lumbar crónico
El Pilates para terapeutas ha demostrado ser muy válido de cara a la mejora de las funciones generales de la musculatura lumbar, así como para aliviar el dolor crónico en esta zona.
El dolor lumbar es una de las principales molestias crónicas que suele padecer la población en general.
El Pilates ayuda a descomprimir y descontracturar esta zona, además de fortalecer la musculatura abdominal de forma que se equilibre el trabajo entre las caras anterior y posterior del abdomen.
El hecho de que ayude a corregir la postura también va a ser otro de los motivos por los cuales puede solucionar este tipo de problemas a nivel lumbar, y de otras zonas de la espalda como veremos a continuación.
Fibromialgia
La fibromialgia es una enfermedad reumatológica que provoca dolor crónico en el sistema músculo-esquelético.
En estos casos, la práctica de actividad física va a ser necesaria para aliviar los síntomas de esta patología.
El Pilates es una de las mejores actividades por las cuales se puede optar a la hora de buscar solución a este tipo de problemas, ya que va a activar la musculatura de gran parte del cuerpo.
De cara a los servicios que ofrece un terapeuta, los ejercicios posturales del Pilates pueden ayudarle a complementar su terapia.
Recuperación funcional post hernia lumbar
Las hernias lumbares (también conocidas como hernias de disco) suelen aparecer con más frecuencia en personas cuya profesión es muy exigente físicamente, y también en deportistas de ciertas disciplinas como, por ejemplo el fisicoculturismo y la halterofilia.
El tratamiento de este tipo de hernias debe ser bastante cauteloso. Una vez finalizado el mismo, el Pilates puede ser empleado como herramienta para ayudar a reforzar la zona y a recuperar la funcionalidad perdida.
Tratamiento de la artrosis, osteoartritis y artritis degenerativa
Se trata de un tipo de enfermedades degenerativas que afectan a las articulaciones, degenerando el cartílago y los huesos en estas zonas.
Un fisioterapeuta formado en Pilates podrá emplearlo como herramienta a la hora de aliviar los síntomas de este tipo de pacientes.
Terapia para pacientes de la tercera edad
Este colectivo suele padecer con frecuencia problemas posturales que terminan derivando en dolencias y problemas más graves.
El Pilates terapéutico ayudará a estas personas a corregir, en la medida de lo posible, su postura, así como a hacerles mejorar el equilibrio, la capacidad autónoma y, en general, mejorar su calidad de vida.
Escoliosis
La escoliosis es una desviación importante (más de 10 grados) de la verticalidad de la columna vertebral.
El Pilates es una actividad que, por sí misma, no va a solucionar este problema ya que se trata de un problema generalmente crónico, pero que sí que puede evitar que esta desviación vaya a más, aliviará el dolor producido, reforzará la musculatura de la espalda, y mejorará la alineación corporal.
Ahora que ya conocemos qué es el Pilates terapéutico, los beneficios que es capaz de ofrecer, y las posibilidades laborales que supone para cualquier profesional de la terapia que se plantee incorporarlo a su catálogo de servicios.